El arte del branding coherente

El arte del branding coherente

El mundo del branding es un proceso dinámico donde la estrategia, el diseño y la conexión emocional convergen para forjar una identidad única y potente. Tomamos como referencia nuestro rebranding realizado para Olin, la operadora de telecomunicaciones andaluza, para ilustrar cómo construir un branding efectivo desde la concepción de la idea hasta la creación de una experiencia física impactante.

1. La Semilla de la Idea

Todo comienza con una semilla creativa. En el caso de Olin, la letra “O” se convierte en más que un simple componente del nombre; se alza como el núcleo simbólico de la identidad. La conceptualización implica no solo entender el propósito y los valores de la marca, sino también descubrir cómo expresarlos visualmente.

2. El Viaje Visual

La “O” en Olin desencadena un sistema visual único: el símbolo se despliega para formar un túnel con profundidad que invita al consumidor a adentrarse en el mundo de la marca y todos sus servicios. Esta representación gráfica no solo es estéticamente impactante, sino que también comunica la propuesta de valor de Olin, reforzada por el claim creado: “Entra en todo y con todo”.
Los túneles, identificados por los tres colores corporativos, sumergen en cada uno de los servicios que ofrece la marca: fibra, móvil y TV. La clave aquí es convertir la idea conceptual en una experiencia visual que resuene con el público, comunicando así la propuesta de valor de Olin: ofrecer un servicio integral que abarque todas las necesidades de sus usuarios.

3. La voz de la marca

Definir un tono de comunicación consistente es esencial para constituir la personalidad de la marca, reforzar su identidad y construir una conexión emocional duradera con la audiencia.  En el caso de Olin, este tono se distingue por mensajes cercanos, directos y transparentes, como su rotundo “entra en todo y con todo” o su específico “entra en fibra”. La marca comunica no sólo servicios, sino también valores, respaldando cada afirmación con una promesa clara al consumidor. Olin se presenta como una operadora de telecomunicaciones con un compromiso tangible con la simplicidad, la integridad y la excelencia.

4. Trascender lo digital

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Charla con Georgina Léger

Las redes sociales han revolucionado la manera en que las marcas se publicitan y se comunican. En la actualidad, se han convertido en un negocio similar al que en su día fueron los medios tradicionales. Pero para lograrlo, es crucial entender el entorno digital en su totalidad. Esto abarca desde la creación de contenido atractivo hasta el “vender sin parecer vendedor”. La integración orgánica en cada plataforma es fundamental para evitar rechazos y fomentar las interacciones que puedan favorecer la posterior conversión. Además, más allá del contenido, otro factor que juega un papel clave en el éxito de una estrategia de redes sociales es la comunidad que se consigue crear a través de contenidos que conecten con la audiencia. En este panorama digital, todas las marcas buscan viralizarse. En redes, esta va más allá de seguir tendencias. Se centra en utilizar estrategias realistas basadas en los recursos disponibles y en ser coherente en su ejecución.

Los mejores formatos para que un contenido funcione correctamente no están definidos, sino que evolucionan con el tiempo y pueden cambiar de un día a otro. Sin embargo, actualmente el vídeo es una buena elección; destaca por su capacidad para llegar a nuevas audiencias que posteriormente puedan convertirse en consumidores de la marca. Es importante recordar que el éxito no reside en una sola acción, sino que se alcanza a través de una combinación de ellas con criterio. En un entorno digital en constante cambio, es esencial mantener la identidad de marca y adaptarse a las tendencias emergentes. Por ende, la clave para impulsar el éxito de tu marca está en mantenerse actualizado con las novedades, interpretarlas y aplicarlas estratégicamente. Para hacer esto, no hay mejor manera que ser consumidor de las mismas.

Agile, the new age

En los últimos años, las metodologías Agile se han convertido en un enfoque popular en muchos campos, incluyendo el marketing y el diseño, donde las necesidades del cliente y las tendecias del mercado pueden cambiar rápidamente.

¿Qué son las metodologías Agile?

Podríamos definirlas como un conjunto de prácticas y valores que se centran en la entrega continua de productos y servicios de alta calidad mediante el trabajo en equipo, la colaboración y la adaptabilidad.

En lugar de trabajar en grandes proyectos que pueden llevar meses o incluso años, las metodologías Agile implican ciclos más cortos, llamados sprints; al final de los cuáles se entrega un producto o un MVP que puede ser puesto a disposición de los clientes.

¿Cómo se aplican las metodologías Agile al marketing y el diseño?

1. Sprints de diseño

En lugar de trabajar en un proyecto completo de diseño, las metodologías Agile implican trabajar en sprints de diseño centrados en un aspecto específico, como la creación de una página de inicio o una interfaz de usuario.

2. Entrega continua

Se entregan pequeñas partes del proyecto a lo largo del tiempo, aunque no esté completo. Esto permite a los equipos de marketing y diseño recibir comentarios de los clientes y adaptarse rápidamente a medida que avanzan en el proyecto.

3. Enfoque en la colaboración

Las metodologías Agile ponen un gran énfasis en la colaboración y la comunicación entre los miembros del equipo. Así pues, los equipos trabajan conjuntamente para garantizar que todo esté alineado y se complemente.

4. Uso de herramientas de gestión de proyectos

El uso de herramientas de gestión de proyectos (ej. tableros Kanban, herramientas de seguimiento de tiempo, herramientas de colaboración en línea…) ayuda a los equipos a seguir su progreso y mantenerse organizados.

Las metodologías Agile pueden ser extremadamente beneficiosas para el mundo del marketing y el diseño, permitiendo a los equipos adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, mejorar la calidad del producto final y aumentar la satisfacción del cliente, todo mientras se mantienen eficientes y controlando costos.

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Desafiando convenciones: innovación en branding digital + IA

El mundo del branding digital está en constante metamorfosis, impulsado por las últimas tendencias tecnológicas y de diseño. A medida que la tecnología avanza con pasos agigantados, las marcas se enfrentan a la necesidad de adaptarse e innovar para destacarse en un mercado saturado. En este artículo, no solo exploraremos cómo la innovación en branding digital es fundamental para el éxito empresarial, sino que también ofreceremos una visión crítica y constructiva sobre este emocionante panorama en constante evolución.

Tendencias tecnológicas que redefinen el juego en branding digital

1. Inteligencia Artificial y Automatización

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en el motor detrás de la personalización de la experiencia del usuario y la optimización de la atención al cliente a través de chatbots. Sin embargo, debemos abordar la preocupación ética en torno al uso de la IA en la toma de decisiones y la privacidad de los datos. A medida que avanzamos en este espacio, debemos ser conscientes de cómo equilibrar la eficiencia con la ética y la seguridad de la identidad digital.

2. Realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR)

La AR y la VR ofrecen oportunidades emocionantes para la narración de historias y el compromiso del usuario, pero también plantean interrogantes sobre la adicción a la tecnología y la desconexión de la realidad. Es fundamental que las marcas utilicen estas tecnologías con responsabilidad y consideren su impacto en la salud mental y emocional de los consumidores, manteniendo al mismo tiempo su identidad visual distintiva.

3. E-commerce avanzado y su impacto en el branding digital

Las mejoras en la experiencia de compra en línea son indiscutiblemente beneficiosas, pero no podemos pasar por alto los efectos de la sobreexplotación del comercio electrónico en la industria minorista tradicional y la economía local. Las marcas deben considerar la sostenibilidad y el equilibrio en esta evolución, manteniendo una identidad de marca sólida y coherente en todos los canales de venta.

 

El diseño como facilitador de innovación y la identidad visual

1. Diseño responsivo y su vínculo con la identidad visual

El diseño web responsivo es esencial en un mundo móvil, pero la estandarización puede llevar a la uniformidad y la pérdida de singularidad. Es vital que las marcas encuentren un equilibrio entre la consistencia y la diferenciación para evitar la banalización de sus identidades visuales y mantener una presencia distintiva en el branding digital.

2. Minimalismo y simplicidad en diseño y su impacto en la identidad visual

El minimalismo puede ser efectivo para destacar en un mercado saturado, pero ¿existe el riesgo de que el diseño minimalista se convierta en una fórmula genérica? Las marcas deben mantener su autenticidad en lugar de conformarse con una estética simplista, asegurando que su identidad visual sea memorable y distintiva.

3. Diseño de contenido visual y su conexión con la identidad de marca

El contenido visual de alta calidad es fundamental, pero también debemos tener en cuenta la presión por la perfección y la artificialidad que puede generar. La autenticidad en el contenido visual es más apreciada que nunca en la era de las redes sociales, y se relaciona directamente con la identidad de marca y la percepción de la misma.

 

Desafíos y oportunidades en el branding digital

La innovación en branding digital es esencial para el éxito en un mundo en constante cambio. Sin embargo, esta innovación conlleva desafíos éticos, sociales y económicos que no deben ser ignorados. Las marcas deben ser conscientes de su responsabilidad al adoptar estas tendencias tecnológicas y de diseño, asegurando al mismo tiempo que su identidad visual y su branding digital reflejen su autenticidad y valores.

El branding digital es un viaje constante, y el equilibrio entre la innovación y la integridad es el desafío al que se enfrentan las marcas en la búsqueda de conexiones profundas con sus audiencias. La crítica constructiva es esencial para garantizar que la innovación en branding digital no solo sea exitosa, sino también sostenible y ética, preservando la identidad visual de la marca y su relevancia en el mercado.

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La Carrera Digital.

La digitalización ha transformado por completo la manera en que las marcas se relacionan con sus clientes. Hoy en día, una pequeña tienda de barrio puede estar vendiendo en Hong-Kong, Estados Unidos o Malasia, al mismo tiempo que está atendiendo a los vecinos de toda la vida de forma física. Esto puede parecer una obviedad pero cambia el paradigma del comportamiento, no solo de los usuarios, sino de las marcas y las empresas, independientemente de su tamaño. De repente podemos competir a nivel global con marcas grande desde nuestra pequeña tienda o despacho en medio de un pueblo de 300 habitantes. En este artículo, exploraremos por qué las marcas deben no solo estar presentes en el mundo digital, sino también invertir en su presencia online de manera estratégica. Desde el SEO y el SEM hasta la publicidad en Redes Sociales.

La web como epicentro

La primera parada en este viaje digital es el sitio web. La web es el epicentro de la presencia de una marca online. Un sitio web funcional y atractivo no es un lujo, es una necesidad. No es solo una tarjeta de presentación, es una plataforma para la interacción con clientes y la construcción de relaciones sólidas. Desde la identidad visual hasta el contenido atractivo, tu web debe ser tu embajador digital. Sin estar presente en el entorno digital, no existes.

Un sitio web efectivo es un escaparate interactivo que debe reflejar la identidad visual de la marca y ofrecer una experiencia de usuario excepcional. Desde la navegación amigable hasta el diseño atractivo y el contenido informativo, cada pequeño detalle importa. Pero, lo que realmente ha revolucionado el juego es el e-commerce. El comercio electrónico ha dejado de ser una opción y se ha convertido en una necesidad para muchas marcas, sobretodo si vendes productos o servicios a cliente final. Con la creciente tendencia de las compras online, no tener una estrategia de e-commerce sólida significa perder oportunidades. Un pequeño negocio ya no solo compite con la tienda de enfrente o con la del pueblo de al lado, de repente, ha pasado a competir con grandes corporaciones, que hacen las cosas muy bien y que a ojos de un comprador, no hay diferencias entre la experiencia de compra en un monstruo de la distribución como Amazon, Ali Express, Zara o Asos, o de la pequeña tienda de barrio. De hecho, la pequeña tienda parte en clara desventaja ya que antes de nada, deberá ganarse la reputación digital, ofrecer una navegación sencilla, opciones de pago seguras y un servicio al cliente eficiente, mínimo al nivel de estas grandes empresas. Focalizar el negocio en el e-commerce no solo puede aumentar tus ingresos, sino que también fortalece la lealtad del cliente y la repetición de compra.

En la era digital, tu sitio web no es solo una herramienta, es el corazón de tu presencia digital. La inversión en su desarrollo, mantenimiento y optimización es crucial para competir en un mercado cada vez más digitalizado y globalizado. La transformación digital es una realidad, y la digitalización no es una elección, sino una necesidad.

SEO / SEM: las claves de la presencia y la visibilidad

Todo lo mencionado en el punto anterior, no tiene ningún sentido si nadie es capaz de encontrar tu web. Es como si de repente abrieses tu tienda en el mejor local de la ciudad, pero que estuviese situado en la calle más remota y escondida y siempre tuvieses las persianas bajas. ¿Verdad que no vendría nadie? Aquí es donde el SEO (Search Engine Optimization) y el SEM (Search Engine Marketing) entran en juego. El SEO optimiza tu sitio web para aparecer en los resultados de búsqueda orgánica, aumentando la visibilidad. Esto requiere optimizar contenido y la estructura de tu sitio web, junto con una estrategia de palabras clave sólida. El SEM, por otro lado, utiliza la publicidad pagada para destacar entre la competencia. Es la “vía rápida” en la que buscamos resultados y conversión inmediata. Esto te brinda visibilidad ante audiencias interesadas. Aquí debemos controlar los tipos de estrategia que nos brinda Google: estrategias de búsqueda, de blindaje de marca, de display, de remarketing o de performances Max, entre otras.

Siguiendo con los ejemplos en el mundo físico, el SEO sería tu comercial de confianza, el que mantiene a tus clientes durante mucho tiempo a base de “picar piedra” y estar siempre allí por y para ellos. Es un trabajo a largo plazo pero que te asegura la fidelidad y la repetición. El SEM es el «encantador de serpientes» que trae tráfico a tu tienda. Busca volumen, de calidad, pero volumen y rápido.

Hay que saber aprovechar las ventajas que nos brinda el SEO y el SEM. Cuando alguien busca algo parecido a: “Comprar jersey invierno hombre”, su búsqueda está muy cerca de la transacción. A esto le llamamos publicidad o marketing de intención. Es como cuando alguien entra a tu tienda física y te pregunta por un jersey concreto y si tienes su talla. Solo te queda ser amable, tener lo que busca y que le quede bien, claro, pero aquí la venta esta prácticamente hecha, no hay que convencerle demasiado.

Ambos enfoques son cruciales para el éxito digital, y la combinación inteligente de SEO y SEM puede aumentar tu visibilidad, atraer tráfico de calidad y aumentar tus ventas de forma exponencial.
El SEO y el SEM no son modas pasajeras, son estrategias esenciales para ser encontrado en un mar de información y ruido digital. Ignorarlos es negarse a competir en igualdad de condiciones.

Inversion en social ads: más allá de las redes sociales

En la actualidad, es casi imposible hablar de presencia digital sin mencionar la publicidad en las redes sociales, que han cambiado la forma en que las marcas se conectan con su audiencia, y la inversión en anuncios en Meta (marca corporativa de Facebook), sobretodo, es una herramienta poderosa para llegar a tu público objetivo.

Pero no se trata solo de presupuesto; se trata de estrategia. La estrategia de Social Ads, requiere un enfoque preciso para garantizar que estés llegando a las personas adecuadas en el momento adecuado. Si no lo haces, te arriesgas a gastar recursos valiosos en un impacto mínimo. Aún así, hay que ser consciente de que la motivación de las personas que se encuentran navegando por las redes sociales, no tienen una motivación directa ni una predisposición de compra inmediata. A esto le llamamos publicidad de interrupción. Como ejemplo, digamos que se asemejan a los anuncios de TV o a los carteles publicitarios en una concurrida calle de una gran ciudad. Son como vallas publicitarias digitales que pueden ser personalizadas para llegar a audiencias específicas. Imagina que tienes un nuevo producto y deseas promocionarlo. Con los Meta Ads, puedes seleccionar criterios como la edad, los intereses y la ubicación de tu público objetivo. Luego, tu anuncio se mostrará solo a las personas que cumplen con estos criterios, como si estuvieras colocando tu cartel en una ubicación donde sabes que tu audiencia ideal pasa a diario, con la diferencia de que en el mundo digital, puedes “trackearlo» al momento, optimizarlo, cambiar la creatividad, etc. En definitiva, reaccionar a tiempo en función de los resultados inmediatos, con lo que tu inversión económica será mucho más eficiente.

Y ya no hablamos de Tik Tok o otras redes sociales que han entrado pisando muy fuerte. Esto lo dejamos para otro post.

En resumen: el mundo digital NO espera

En un mundo donde la digitalización es el nombre del juego, las marcas deben estar a la altura. Tener una presencia digital sólida, con un sitio web optimizado, estrategias de SEO y SEM bien planificadas y una inversión inteligente en publicidad en redes sociales, son elementos esenciales para el éxito en el mundo digital.

Ignorar estas realidades es renunciar a la oportunidad de conectarse con una audiencia global y competir en un mercado cada vez más digitalizado y más grande.

El mundo digital no espera, ¿estás listo para ser parte de él?

Ferran Esturgó
CXO

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Las claves para digitalizar una marca: caso Atrápalo

En la era en la que vivimos, las marcas deben ser más flexibles que nunca. Ya no es suficiente con tener una marca que funcione bien en papel o en un solo formato digital. Las marcas deben estar diseñadas y pensadas para funcionar en una gran variedad de entornos digitales: desde sitios web y aplicaciones móviles hasta redes sociales y publicidad display.

Además, deben ser capaces de evolucionar con el tiempo, adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías para mantenerse relevantes y atractivas para los consumidores. Esto puede requerir cambios en el diseño, el mensaje y la estrategia de marketing de la marca.

La transformación de una marca analógica a una marca digital y actualizada puede ser un desafío significativo. Y este era el caso de Atrápalo, una marca notoria con unos assets reconocibles, donde tuvimos que afrontar un reto importante basado en las 3 grandes claves:

Clave 1:  el sistema de la marca debe ser líquido, dinámico y adaptable a los múltiples canales.

Atrápalo, siendo una marca que te anima a escapar de la rutina, nos encontramos que precisamente estaba atrapada en un logotipo estático y no contaba con un universo de marca extenso y amplio que tuviera juego.

Un sistema de identidad líquido con diferentes assets de diseño, como la colorimetría, tipografía y símbolos, permite construir una identidad visual dinámica e interactiva que se adapta a diferentes canales y facilita la experiencia de usuario.

Clave 2: la marca debe estar a la orden del día e incluso ir un paso por delante.

Teniendo en cuenta que Atrápalo tiene el propósito de ofrecer los mejores planes para cualquier momento y lugar, vimos que su identidad no tenia una adaptación ni fácil ni fluida en los distintos medios y formatos, especialmente en el móvil o en espacios pequeños. No solo hablamos del logotipo, sino también de todo el sistema iconográfico e ilustraciones que conforman el universo de la marca.

A medida que emergen nuevas plataformas digitales, las marcas deben ser capaces de adaptarse y evolucionar para mantenerse actualizadas y seguir siendo atractivas para los usuarios.

Clave 3: los assets de la marca deben llevar de manera intrínseca el propósito de la marca.

Tratándose de una marca fresca que promueve la improvisación, Atrápalo tenía una identidad estática que precisamente comunicaba todo lo contrario. Necesitábamos desencorsetarla para que interactuase y fuese libre, sin patrones previsibles.

En el mundo digital, donde todo sucede en tiempo real y las marcas deben ser capaces de responder rápidamente a los cambios y demandas de los usuarios, las marcas deben ser flexibles y tener una mayor capacidad de respuesta en comparación con las marcas analógicas. Ya no se trata de marketing digital o marketing tradicional, se trata de llevar las marcas al siguiente nivel. El Branding ya no es on o off, el Branding es digital o no es.

Con estas claves, y algunas otras que nos guardamos para otras publicaciones, redefinimos el branding digital de Atrápalo manteniendo su esencia pero revolucionándola y adaptándola a los tiempos actuales.

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Liquid branding

La revolución visual: Cómo la identidad de diseño líquida está cambiando la forma en que las marcas interactúan con los consumidores

Las marcas líquidas y flexibles han surgido como una respuesta a la necesidad de adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado y en la cultura. Estas marcas se caracterizan por su capacidad para evolucionar con el tiempo y mantenerse relevantes en un mundo en constante cambio.

En lugar de tener una identidad visual estática y rígida, las marcas líquidas y flexibles tienen una identidad visual dinámica y adaptable. Esto les permite adaptarse a diferentes situaciones y contextos, lo que a su vez les permite conectarse mejor con su audiencia.

Este enfoque de diseño se ha vuelto cada vez más popular en la era digital, donde las marcas necesitan estar presentes en múltiples canales y dispositivos, y donde la interacción del usuario y la experiencia del usuario son críticas para el éxito de una marca. Con la identidad de diseño líquida, las marcas pueden adaptarse y personalizarse para cada canal y experiencia de usuario, lo que ayuda a mejorar la relación entre la marca y el consumidor.

Una de las características clave es su flexibilidad. En lugar de tener un conjunto fijo de reglas y directrices para la identidad visual, el diseño líquido se basa en principios y valores que guían la creatividad y la experimentación en la creación de la identidad. Esto significa que las marcas pueden jugar con diferentes assets de diseño, como la colorimetría, tipografía y símbolos, para crear una identidad visual dinámica, móvil e interactiva que se adapte a diferentes plataformas y situaciones.

Además, otra de las claves es la capacidad para evolucionar con el tiempo. Esto no solo ayuda a mantener la marca fresca y emocionante, sino que también muestra un compromiso con la innovación y el cambio, lo que puede ser atractivo para los consumidores.

Más allá del diseño de la identidad visual, las marcas líquidas también aplican estos mismos principios mediante un enfoque en la comunicación y un tono de voz flexible que se adapta a las diferentes plataformas y medios.

¿Cómo se adapta la identidad visual de tu marca a diferentes dispositivos y canales? ¿Cómo encaja con diferentes audiencias y mercados? ¿Cómo ha evolucionado el branding de tu marca a lo largo del tiempo? ¿Cómo mantiene la coherencia y consistencia en su identidad visual a pesar de la flexibilidad y adaptabilidad?

Descubre nuestros casos de diseño líquido en el apartado work.

Marketing bubble

No hay nadie que esté tan expuesto a las marcas como las personas que trabajan con ellas, ya sean los equipos de marketing o sus agencias. Esta afirmación que nos puede resultar obvia, muchas veces la perdemos de vista.
Como gestores de marcas, cuando vamos al supermercado tenemos mucha más predisposición a ver y reconocer nuestra marca en los lineales. Enseguida nos damos cuenta de los cambios de diseño que hemos hecho, la promoción que hemos aprobado o de la nueva referencia que hemos lanzado.
En palabras de Romaniuk & Sharp¹nuestra disponibilidad mental es mayor: tenemos mayor tendencia a acordarnos y a pensar en nuestra marca en situaciones de compra que un consumidor tipo. Nuestros impactos diarios son más frecuentes, participamos de los cambios y probablemente pasemos más tiempo frente al lineal de la categoría. Recordemos que el consumidor solo pasa una media de 6 segundos frente al él², apenas un suspiro.

En este sentido, también somos más propensos a empacharnos de nuestras propias marcas y, a veces, sentir la tentación de hacer cambios notorios en sus brand assets. Ante la constante repetición, nos podemos cansar de ver los mismos colores en el feed de redes sociales, de leer el mismo claim durante años o tener nuestro jingle en la cabeza constantemente.

Por eso no debemos perder de vista que estamos muy sesgados y no representamos a un consumidor medio. El 84% de los anuncios no se recuerdan correctamente ni se asocian con la marca, según estudios del Ehrenberg-Bass Institute³. Es más, los consumidores afirman que si el 75% de las marcas desapareciese mañana, no les importaría y las reemplazarían rápidamente4.

Como marketers, parte de nuestro trabajo es garantizar que los consumidores reconozcan inmediatamente nuestra marca, la distingan y la diferencien de la competencia. Y eso no ocurre de la noche a la mañana. Requiere frecuencia y constancia en el tiempo. A veces puede que olvidemos que marcas líderes han tardado décadas en fortalecer sus assets identitarios: la campaña de “Just do it” data de 1988 y la famosa manzana es de 1976.

Analizamos un caso fallido, Gap Inc.

Ante un periodo de caída de ventas prolongado en el tiempo, Gap Inc. decidió cambiar el logotipo en 2010. Con un 97% de reconocimiento de marca en Estados Unidos, presentó una imagen radicalmente distinta a la anterior que se había convertido en un clásico. Las críticas y burlas no tardaron en llegar. Los fans de la marca iniciaron una campaña de protesta en redes sociales que en días se convirtió en una crisis empresarial de primer orden hasta el punto de que la empresa se vio obligada a recuperar su icónico logotipo en menos de una semana.

Visto lo visto, resulta fundamental salir de la burbuja de marketing para obtener una percepción más real y menos sesgada. Necesitamos incorporar usuarios, compradores e incluso no consumidores en los procesos de construcción de marca. Debemos aplicar diferentes técnicas que nos permitan darnos cuenta de que, cuando vamos al supermercado, no somos buyer personas. En definitiva, entender que nuestros potenciales consumidores no están enamorados de nuestra marca, están pensando en distintas cosas y muchas veces compran un producto sin analizarlo.

 

[1] Romaniuk, J. (2018). Building Distinctive Brand Assets. Oxford University Press.

[2] The Nielsen Company (2019). Getting more with less. Creating successful assortment optimization strategy.

[3] Sharp, B. (2010). Estudio de Ehrenberg-Bass Institute recogido en How Brands Grow. Oxford University Press.

[4] Havas Meaningful Brands Report (2021)

[5] Fisher, B. (10 de Julio de 2010, actualizado 6 de Diciembre de 2017). The Gap’s new logo.

https://www.huffpost.com/entry/the-gaps-new-logo_b_754981

Culture engine

Entiendo el concepto de cultura de empresa como el “alma” que se ha forjado de forma colaborativa entre las personas que la integran en el presente y que en algún momento lo hicieron en el pasado y dejaron su huella.
Desarrollar la parte espiritual de uno mismo nunca ha sido tarea fácil, es más, la mayoría de las personas ni se lo plantean o si lo han hecho, es realmente difícil dedicar tiempo y esfuerzo constante a trabajar este concepto proveniente del pensamiento occidental. De todas formas, este intangible que escapa a toda posibilidad de verificación y que es ajeno por completo al ámbito del conocimiento científico, se puede traducir en carisma, empatía, compromiso, estima, comprensión o motivación y por eso me parece esencial trabajarlo y tenerlo muy presente en una compañía.

Son aspectos que no nos proporcionan un sistema establecido de KPI’s o que no tienen un método de mejora o de implementación determinada. No los podemos evaluar con una unidad de medida concreta, sin embargo, si que los percibimos de inmediato, los identificamos fácilmente y nos muestran un efecto a largo plazo.

Por lo tanto, es crucial plantearse un plan de desarrollo colectivo, generando y dinamizando acciones que surjan de forma espontánea. Esto ayuda a entender mejor a cada individuo el sistema de valores y creencias de los demás y por lo tanto contribuye a una configuración alineada del sistema global.

No hablamos de grandes team buildings, sino de un momento tomando café en el que se pregunta con sinceridad sobre una situación delicada, o un intercambio de opiniones sin usar los galones de cada uno. En definitiva, mostrar humildad y humanidad en todas las circunstancias e interacciones existentes en la empresa.

Es mediante la confianza y el compromiso de las personas que forman parte de un proyecto compartido, como se construyen los pilares que después sustentan la evolución del modelo empresarial y su modus operandi.

En nuestro caso, estos cimientos son los que nos han permitido evolucionar. Hemos podido afrontar una pandemia manteniendo integro al equipo y hemos podido evitar un expediente de regulación temporal de empleo. Tampoco hubiese sido posible implementar una jornada intensiva de 3 días a la semana durante todo el año desde el 2019 en un sector dónde lo habitual es alargar hasta horas indeseadas.

La cultura hace a las empresas únicas y les atribuye personalidad. Las hace deseables y atraen talento. Pero el mejor beneficio es que construyen relaciones verdaderas a largo plazo en las que la experiencia va más allá de lo profesional. Me gusta llamarlo “familia”.